por Cristiane de Freitas Cunha Grillo
TH6** le propone este párrafo para su comentario:
“El medico se convierte en el intermediario vivo entre nosotros y la multitud de los muertos. Nos pertenece a nosotros y también les ha pertenecido a ellos. Y el consuelo, real por duro que sea, que nos ofrecen a través de él es también el de la fraternidad.
Sería un gran error concluir que lo que quiere el paciente es un médico simpático; eso significaría «normalizar» lo que acabo de decir. Las esperanzas del paciente y sus demandas, por más que las contradiga la experiencia previa, por más que estén bañadas de escepticismo, por más que sean tácitas incluso para él mismo, son mucho más profundas y precisas.…
La función de la fraternidad es el reconocimiento».
J. Berger, Un hombre afortunado. Alfaguara, Madrid 2008.
COMENTARIO
por Cristiane de Freitas Cunha Grillo*
El paciente habitualmente presenta una demanda al médico, que muchas veces interpreta y desvela el modelo biotecnológico actual. Es frecuente el pedido de exploraciones complementarias, antes restringidas a la tríada – analítica de sangre, heces y orina – y hoy ya más sofisticadas – tomografía, resonancia, etc. – Cuando el paciente se dirige a un profesional que trabaja en atención primaria (médico general, pediatra, médico de familia) comúnmente demanda ir al especialista. Los especialistas – son muchos, uno para cada fragmento corporal, y los exámenes de imagen también devienen objetos demandados al médico. Este médico, clínico, es de este modo, desvalorizado por su desespecialización o por su especialización en el ser humano de forma menos fragmentada. Puede conformarse con esta posición, de prescriptor de especialistas, exploraciones y fármacos o asumir su desespecialización, interesándose vivamente por aquello que está presente en la relación médico/paciente, muchas veces velada para ambos: la falla epistemosomática entre demanda y deseo.
Es en esa falla, en ese intervalo, que el sujeto puede advenir, de un lado y de otro, y una relación transferencial puede ser construida. Un médico ya advertido de esa fractura entre demanda y deseo, puede responder de otra manera, sin recurrir a la prescripción automática, obediente a la demanda. Puede ofrecer una escucha atenta, produciendo una reconfiguración de la demanda, al sorprender al paciente con una respuesta inesperada. Puede tomar al paciente como un sujeto, siempre fallido y barrado, pero más allá que un montón de piezas sueltas.
Traducción de Araceli Teixidó
*Cristiane de Freitas Cunha Grillo es Psicoanalista, miembro de la Escola Brasileira de Psicanálise (EBP) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). Profesora Titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil).
**En el espacio preparatorio hacia el encuentro «TENEMOS QUE HABLAR 6» – que se difundió a través del Boletín – nos acompañamos de citas, fragmentos literarios, producciones artísticas. Contamos especialmente con los comentarios de diversos colegas en relación a las preguntas y fragmentos de textos que les propusimos. Esperamos que sus palabras produjeran en cada uno resonancias que nos pusieran al trabajo y que pudimos compartir en el encuentro.
*** Imagen: The conversation (2019), Jupiterfab