Por Esther González.

Psicoanálisis y medicina siempre han compartido campo de experiencia. Freud, neurólogo de finales del S XIX, creó el psicoanálisis a partir de la investigación de enfermedades cuyos síntomas se resistían al tratamiento médico de la época, pero cedían con el uso de la palabra, lo que le llevó a formalizar los principios de la práctica psicoanalítica.
 En el S XXI, la medicina está atravesada por el discurso de la ciencia; el avance técnico es irreversible y es innegable que ha introducido grandes mejoras en la práctica clínica de la medicina. Pero también ha dado lugar a la aparición de problemas muy complejos: la medicalización de la vida, el incumplimiento terapéutico y la obstinación terapéutica, por citar algunos.
 Actualmente la formación de los médicos está orientada al uso de la tecnología donde el paciente es examinado, cada vez más en silencio, con aparatos cada vez más sofisticados que proporcionan imágenes y cifras de las distintas partes de su organismo. El papel del médico se ha ido transformando en el de un profesional dividido entre la atención a los pacientes y los deseos de administradores y burócratas.
 Estas dos cuestiones son a menudo antagónicas; en las últimas décadas las políticas sanitarias han apostado por la explotación de datos, la aplicación de protocolos y el control de los pacientes, deshumanizando la práctica clínica.
 Sin embargo el profesional, lo quiera o no, está involucrado en su práctica y en la clínica debe contar con el enfermo, no solo con la enfermedad. La clínica incluye un encuentro personal entre el paciente y el médico; la relación que se establezca en ese encuentro, sea la que sea, influirá en el tratamiento.
 La burocratización actual de la asistencia sanitaria no es sin efectos; por un lado en los profesionales cada vez más angustiados, desorientados y desmotivados; aplastados por la presión asistencial.  Por otro en los pacientes que se quejan de que no se les escucha y de que han sido reducidos a una cifra; pero también  los Servicios de Salud sufren los efectos de sus políticas, preocupados por ejemplo por el aumento de las cifras de incumplimiento del tratamiento.
 La creación de este grupo de investigación presenta un amplio campo de estudio; animados por investigar, elaborar y  crear una red que nos permita conversar acerca de los problemas clínicos actuales, donde la palabra tenga un lugar y nos interroguemos sobre como abordar las dificultades que se presentan hoy en la relación clínica.
 Comenzaremos este curso trabajando sobre la relación médico-paciente. Facilitaremos una bibliografía, a la que esperamos que cada uno de los participantes vaya añadiendo nuevos textos y también trabajaremos viñetas clínicas de nuestra práctica.
 Las reuniones tendrán lugar en el local del Seminario del Campo Freudiano de Bilbao Av Universidades 2, Bilbao; tfno: 944454100     
 Nos reuniremos los segundos miércoles de cada mes a las 19h; la primera reunión será el día 13 de febrero de 2013.
 Responsables:
 Esther González
         Psicólogo Clínico-Psicoanalista
         Miembro de la ELP y de la AMP
         Miembro del Comité de Etica Asistencial del Hospital Galdakao-Usánsolo (Bizkaia)
 Juan Jesús Ugarte
         Psiquiatra-Psicoanalista
         Miembro de la ELP y de la AMP