Al pie de la letra  

Nos encontramos preparando el próximo encuentro “Al pie de la letra”, esta vez de la mano de John Berger y su libro «Un hombre afortunado». Vuelve a interrogarnos ¿qué sostiene a un profesional como Sassall para continuar en el día a día cuidando a personas con experiencias variadas, algunas imaginadas y otras no?

Os invitamos a que compartáis una líneas, como parte del trabajo introductorio al encuentro del próximo día 6 de mayo, con preguntas, dudas o sugerencias a las que os ha llevado la lectura de este libro y que se entrelazan con vuestra experiencia clínica, y que en ocasiones os han interpelado en ese sostener el día el día con encuentros esperados o inesperados.

Cristiane Grillo*

Para Jonh Sassall, la medicina, la apertura para el otro, era una aventura, como el mar para Conrad.

En ese viaje, él hace un trayecto para el interior del ser humano, para la subjetividad.

Él pasa de una práctica resolutiva para una clínica de la sutileza, del detalle.

A él, le interesa conocer más de sí mismo y del otro, y los dos saberes se conectan.

La dimensión del dolor, del sufrimiento, del cuerpo sexuado no es ajena para Sassall. La enfermedad trasciende el campo orgánico, con factores causales y determinantes subjetivos, económicos, políticos. Así, le interesa escuchar atentamente al enfermo y también hacer un jardín público donde solo había basura.

En el inicio de mi práctica médica, los protocolos y resultados eran muy importantes. El ideal de evitar la muerte, de promoción de salud, me impelían a hablar de manera muy didáctica de los cuidados, del celo con la salud, etc.

Cuándo me deparaba con la pulsión de muerte, con el goce, no era sin perplejidad. Sufría con mi insuficiencia para imponer ese ideal de salud, de bien estar.

Un encuentro con una adolescente anoréxica, con un rechazo no solo de la comida, pero también de la palabra, del amor y de la vida, ha desvelado la imposibilidad del lugar del saber y del ideal.

El psicoanálisis me ha enseñado a inventar otro lugar, el de la modestia activa. Un lugar de querer saber sobre la opacidad del otro y sobre la mía.

Cuándo el psicoanálisis me permitió escuchar, leer los síntomas sin el peso del furor sanandi, pude me aventurar en las narrativas, en los detalles.

Cada paciente que empezaba a hablar, era un libro que se abría, era un personaje de Guimarães Rosa, llevándome por el sertão, lugar en el interior de nosotros, a un tiempo cercano y lejano, y perdido desde siempre.

*Cristiane Grillo es Médica. Profesora de la Faculdade de Medicina da Universidade Federal de Minas Gerais. Psicoanalista. Miembro de la Escola Brasileira da Psicanálise y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Coordinadora del Núcleo de Medicina e Psicanálise del Instituto de Psicanálise e Saúde Mental de Minas Gerais (Brasil)